Todos los proyectos de ingeniería que se implantan en el medio marino o tienen una afección sobre él, requieren la elaboración de estudios que determinen las características particulares del medio para poder elegir y definir la solución más adecuada.
Lógicamente el proyecto de cada tipo de infraestructura requiere distintos estudios. Por ejemplo, el proyecto de una depuradora que vierte al mar a través de un emisario submarino requiere para definir el alcance del vertido, que se estudien las características de las aguas receptoras ( temperatura, salinidad, carga orgánica, contaminantes, etc…), las corrientes, la dinámica litoral, etc…
El proyecto de una desaladora requiere determinar las características del agua de mar a procesar como la cantidad de sólidos en suspensión, la concentración de enterococos y coliformes para definir el proceso más adecuado de desalación. Así mismo para evaluar el impacto que tiene el vertido de salmuera en el medio es necesario hacer un estudio de la biocenosis existente, comprobando que el vertido no afecte a organismos sensibles a los cambios de salinidad como algunas algas y plantas marinas.
Cuando se proyecta un puerto es necesario conocer los parámetros como el nivel de mar, las corrientes, el oleaje predominante, el régimen de viento al que está expuesto la zona, etc…